Permite, dentro de una amplia gama de indicaciones, realizar tratamientos rutinarios dentales menos invasivos, más efectivos y sin dolor. De esta forma, van quedando atrás los tradicionales ruidos de la turbina, la punción para anestesiar, las molestias posteriores al blanqueamiento estético, la clásica sensibilidad dental y los dolores musculares asociados al bruxismo.
Otra área que desarrolla esta profesional con esta tecnología es la Terapia de Apoyo para Procedimientos Quirúrgicos Bucodentales. En este caso, permite reducir las clásicas molestias ocasionadas por la inflamación, edema, hematomas y heridas que la cirugía ocasiona. De esta forma, el paciente puede enfrentar una rápida recuperación e incorporarse rápidamente a su vida normal, con menor dolor y limitaciones.